Me levanto por mañana, pongo la radio mientras preparo café y tostadas y oigo una entrevista publicitaria a un médico que te hace "la dieta que mejor se adapta a ti ¡y sin pasar hambre!" por muy pocos euros. Apago la radio y me siento en la sala donde pongo el televisor y sale una colaboradora de un programa matinal diciendo que soluciona la vida de la gente, que te ayuda a subirte la autoestima. Me intereso, siempre es bueno ver como todos en alguno momento caemos al pozo pero podemos salir de él. Vaya... su idea de subirle el autoestima a una mujer de 40 y pocos, en el paro desde hace 2 años, con un hijo, recién divorciada, en depresión y que ha tenido que volver a casa de sus padres porque no tiene nada es poniéndole tetas. ¡Ah! Que también le arregla los dientes. No puedes tener unas tetas a la altura del cuello y no tener unos dientes inmaculados. Buscarle un trabajo, por ejemplo, parece que no es la solución. Son las tetas y los dientes bien alineados y blancos. Apago y pienso que lo mejor es cotillear el facebook. Error. En todo el lado derecho, donde la publicidad, solo me salen anuncios de dietas y tratamientos para adelgazar. Me recuerdan también que estoy en verano con descuentos para depilarme y que ya puestos, me haga un tratamiento en el pelo que se seca una barbaridad en la playa. Apago el portátil. Salgo a comprar algo para luego comer y me decido por hamburguesas de tofu con pimientos y como hace calor, me haré también una ensalada bien fresquita. La de la tienda de ecológicos al verme con las hamburguesas de tofu me aconseja, sin preguntarle, que porque no me inicio en la dieta vegana, que tiene muchas ventajas y me adelgazaré sin darme cuenta. Lo rechazo amablemente. En el puesto de verduras me dicen entre risas que si la lechuga y los tomates son para mi, afirmo y, sin conocerle ni tener confianza con el vendedor suelta que falta me hace y que me regala una zanahoria para que no me quede con hambre y así luego no me coma cualquier cosa. Mira, una zanahoria gratis, tengo que verlo desde ese punto de vista para no decirle donde puede meterse la zanahoria y las opiniones. Al llegar a casa, en la portería, una vecina comenta que vaya calor hacer, insoportable, pero que claro, yo lo debo de pasar peor que ella, no debe ser fácil, ya sabes, todo esto mientras me mira de arriba a abajo. A la tarde, en la peluquería mientras me hacen el tinte, porque claro, unas pocas canas con 32 años no están bien vistas, ojeo una revista donde, a parte de recordarme lo de la dieta, la depilación, la sonrisa perfecta, el ejercicio en casa-oficina-parque-porquenohayexcusa, la manicura, la pedicura, el bronceado, etc me recuerdan que todo eso, aunque ponga que es para mi beneficio, la mayoría de las veces sale la chica del reportaje o anuncio acompañada de un chico o con frases tipo "le enamorarás" o "a los chicos le gustan de tal manera". Para mi los chicos de esos reportajes y anuncios representan la artificialidad de la sociedad. Vuelvo a casa pensando que al haberme teñido expresamente por las canas y no porque me apetezca cambiar de color es como traicionarme a mi misma. Entonces pienso que, directa o indirectamente, he estado cada día traicionándome cada día. No es hacer dieta, es aprender a comer bien, y si quiero comerme un helado, me lo como. No hay que depilarse porque esté bien visto, si no porque yo me siento cómoda. Odio depilarme, pero me gusta ir depilada, es cómodo y me deja las piernas suaves, esa sensación me gusta, pero respeto muchísimo a la gente que no lo hace, porque cada uno con su cuerpo lo que quiera que para eso es suyo y de nadie más. Es verano ¿y por narices he de estar morena? A mi no me gusta, pero repito, a mi, si a ti te gusta, adelante. Pero es que lo quiero decir con la entrada de hoy es a la presión a la que estamos sometidas todos los putos días, que cuando no es un anuncio es el frutero y cuando no la vecina y cuando no, tu peor enemigo, tu misma.
Hace poco subí un videoclip de Beyoncé en el facebook de este blog (podéis darle like a la izquierda de la entrada) titulado "Pretty hurts" (la belleza duele) donde precisamente hace alusión a la belleza superficial, y le preguntan "What is your aspiration in life?" (¿Cual es tu aspiración en la vida?) y ella responde:
Mi aspiración en la vida sería... ser feliz
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